Rugen en Casa!

Rugen contra FcDallas

Guillermo Marino estuvo dirigiendo el tráfico en el medio campo felino por casi 60 minutos y luego dejó su lugar para el ingreso de Jonathan Arenas.Foto: César D. Pauli
Encuentro le sirve a Lapuente para conocer mejor a todo su plantelFernando Vanegas
Monterrey, México (21 febrero 2008).- Con un panorama más amplio sobre el plantel con el que cuenta para salvar a los Tigres es como debió salir anoche el técnico Manuel Lapuente del Estadio Universitario.Y es que el timonel felino le dio juego a aquellos que fueron suplentes ante el Guadalajara o que no habían jugado en todo el Clausura 2008 como Flavio Rogerio, Jonathan Arenas, Jonathan de León y Alejandro Villalobos.Con ese cuadro y sin la obligación de ganar, los auriazules lucieron relajados y se impusieron al Dallas FC por marcador de 2-1 para llevarse el Río Grande Plate.Apenas a los 6 minutos Jesús Palacios hizo el 1-0 a pase de Carlos Esquivel, en una combinación entre dos de los que mejor se vieron en el equipo de Lapuente.A quien se le vio tenso fue a Blas Pérez, por su ansiedad por estrenarse como goleador felino, aunque fuera en un partido amistoso.El panameño falló las dos oportunidades que tuvo y mostró su desesperación al llevarse las manos al rostro.Los visitantes acusaron su falta de rodaje, pues es apenas su segundo partido de preparación y sus refuerzos —Duilio Davino entre ellos— aún no están acoplados.A los 43', Carlos Esquivel marcó el 2-0 a pase de Francisco Fonseca, quien hizo disfrutar a los aficionados con sus intentos de gambetas, aunque en ocasiones terminara en el suelo.Para el segundo tiempo, De León entró por Blas y se perdió un gol casi hecho. También ingresó Enrique Palos por Cirilo Saucedo y salvó a Tigres en un par de ocasiones.El técnico de los texanos, Steve Morrow, no se complicó y cambio a los 11 jugadores al mismo tiempo.El partido se equilibró un poco y a los 51', Ricardinho marcó el 2-1. Después ingresaron Arenas, José Rivas y Villalobos y Tigres era tan superior que tenía dos extremos fijos y dos centros delanteros clavados, pero ya no pudieron aumentaron el marcador.Habrá sido un partido amistoso, pero sirvió para que Lapuente conociera mejor a su plantel y para despresurizar el ambiente normalmente tenso por el problema del descenso.