Está feliz por sus dos goles
Tuxtla Gutiérrez, México (2 agosto 2008).- Blas Pérez, quien hace siete días terminó con bronca por fallar todo lo que se le presentó, ayer salió a hombros por todo lo que acertó.
El panameño marcó dos de los tres goles con los que Tigres venció a los Jaguares, mientras que en la jornada uno, había fallado tres claras y los felinos empataron en casa 0-0 ante Pachuca.
"El futbol da oportunidades", dijo sereno ayer el delantero en rueda de prensa, "tuve la oportunidad de marcar en dos ocasiones, pero lo que me pone contento es que ganamos, teníamos rato que no ganábamos fuera de casa y nos da esa tranquilidad".
Ante Jaguares, Blas primero definió un centro medido de "Kikín" Fonseca para colocar de cabeza su remate y el 1-0 en la pizarra. Luego bajó en el área un pase largo y acribilló a Édgar Hernández, para el 2-0.
"El partido pasado es borrón y cuenta nueva", dijo, "el goleador es así.
Algunas veces se van a tener oportunidades y hay que aprovecharlas, a veces no.
En esta ocasión se aprovecharon".
Pérez, quien por primera vez anota dos goles en un partido con la camiseta de Tigres, dijo que nunca se sintió presionado por haber fallado ante Pachuca, y que por el contrario, dijo que tenía confianza, ya que lo más difícil es tener las oportunidades frente al arco.
Poco antes, su entrenador, Manuel Lapuente, también coincidió con él.
"Blas siempre la busca, y siempre está ahí.
A mí no me preocupa que Blas las falle, si no que no las falle, porque significa que está ahí.
"El centro delantero que está ahí, normalmente las va a meter. Pudo haber fallado el sábado pasado, pero la idea es la misma, tiene que agarrar confianza, no importa que falle, tiene que estar ahí", expresó Lapuente.
Pérez anotó cuatro goles el torneo pasado, por lo que con lo hecho ayer, ya empató el 50 por ciento de su producción de la campaña pasada.
Entradas
